A tres semanas de iniciada la campaña y a solo un mes de que el país defina el camino constitucional a seguir, Espacio Público e Ipsos Chile presentan los resultados de la sexta y última medición del proyecto “¿Cómo vemos el proceso constituyente? Miradas a un momento histórico”. Esta entrega se suma a cinco ya realizadas, desde febrero de 2021, las que han permitido visualizar cambios en tendencias y observar cómo las expectativas de las chilenas y chilenos se han transformado a lo largo del proceso.
Al igual que las versiones anteriores, el sondeo se realizó de forma telefónica, considerando como muestra a 800 hombres y mujeres de 18 años o más, residentes en el territorio nacional.
Como particularidad, la muestra fue recogida entre el 12 y el 25 de julio, es decir, apenas unos días previos a la publicación de resultados.
Para Pía Mundaca, directora ejecutiva de Espacio Público, “los resultados entregan una foto muy reciente sobre distintas percepciones ciudadanas, considerando que su trabajo de campo terminó hace solo algunos días. Un aspecto bien destacable es que independiente de lo que pase el día 4 de septiembre, la mayoría de las personas encuestadas se inclinan porque el texto constitucional debe ser reformado, ya sea para reconocer que la actual constitución no puede seguir como está o para afirmar que la propuesta de nueva constitución debe ser mejorada”.
Por su parte, Alejandra Ojeda, directora de Estudios Públicos de Ipsos Chile, señala que “ni la opción del Apruebo ni la del Rechazo han logrado construir una mayoría que considere que en caso de ganar se producirán cambios positivos para el país. Estos resultados hablan de una falta de conexión en las propuestas de ambas opciones respecto de las demandas de la población. Y lo que sí resulta evidente es una ciudadanía que espera cambios para el país. Al no conectar los proyectos propuestos con las expectativas ciudadanas se obtiene este escenario donde aumenta la incertidumbre y disminuye la esperanza en el proceso constituyente”.
Principales resultados
Respecto de la medición anterior, el porcentaje de personas que señala sentirse muy representada (en escala 1 a 7) por la incertidumbre tiene un aumento, llegando a su nivel más alto y alcanzando, por primera vez, a la esperanza con un 38%. Del mismo modo, la desconfianza aumenta 8 puntos respecto de la última entrega, superando las menciones que tiene la alegría (37% vs. 31%). En esa línea, se observa un resurgimiento de sentimientos negativos, aun cuando el proceso todavía no ha llegado a su fin.
¿Qué expectativas de cambio tiene la ciudadanía? Un 43% de las personas cree que, de aprobarse la propuesta constitucional, esta traerá cambios positivos en los próximos 10 años. En contraposición, un 50% indica que, de ganar la opción Apruebo, el país enfrentará cambios negativos. En el escenario contrario, si el próximo 4 de septiembre se rechaza la nueva Constitución, un 34% señala que esto traerá cambios positivos para el país, versus un 37% que indica que se enfrentarán cambios negativos.
Ad portas de la realización del plebiscito de salida, más del 80% de la ciudadanía se posiciona a favor de reformas, cualquiera sea el resultado: de aprobarse la propuesta, un 84% indica que debe modificarse en el corto plazo; y de rechazarse, un 86% señala que la actual Constitución debería enfrentar reformas. “Estos datos muestran, sin duda, que es necesario abrir la conversación al escenario que enfrentará el país post plebiscito y las leyes que surgirán una vez conocido el resultado”, explica Pía Mundaca, directora ejecutiva de Espacio Público.
Además, el sondeo muestra que las principales razones que tienen las chilenas y chilenos para votar por la opción Apruebo son que el país necesita cambios (30%), la necesidad de mejorar derechos sociales (28%) y la idea de que debe superarse la Constitución redactada en dictadura (23%). En la otra vereda, las razones más mencionadas para inclinarse por la opción Rechazo son que los grandes problemas del país no se solucionarán con la nueva Constitución (27%), que el país ha enfrentado años difíciles y necesita estabilidad (23%) y que, de aprobarse la nueva Constitución, el país empeorará (20%).
El interés en el proceso constituyente tiene un aumento respecto de la medición anterior, pasando de un 51% a un 58%. Sobre el nivel de información general del proceso, un 55% de las personas dice estar medianamente informada y un 36% muy informada.
Finalmente, con la propuesta constitucional ya entregada y ampliamente difundida, solo el 22% de los y las encuestadas otorga una nota entre 1 a 4 al nivel de información que maneja respecto de la propuesta, mientras que un 36% se posiciona en el número 5 de la escala de evaluación. Cabe destacar que el 42% de las personas indicó sentirse muy informada (notas 6 a 7 en la escala).